domingo, 25 de octubre de 2009

Siempre nos quedará París




Nunca olvidaré aquella noche subida en el barco pasando debajo del puente, cuando cerré los ojos y pedí un deseo...
París me enamoró desde el primer momento que le vi y me hizo soñar volver otra vez, pero con alguien muy especial. No, que mi amiga con quien fui, no era especial, pero ya sabes lo que me refiero... me imaginaba este viaje tan romántico agarrados de las manos, paseando y besándonos en cada semáforo o esquina.
Luego apareciste tú y pensaba que algún día te llevaré allí de sorpresa. ¿Y que mejor día que tu cumpleaños? Hace tiempo que las cosas no iban bien y creo que fue mi desesperada manera de intentar animarte y dar algún empujón a nuestra relación. Pero desde que cogí los billetes pasó mucho tiempo y lo más que nos acercábamos a estas fechas sentía que no va a ser lo que siempre soñé. Empecé dudar si será buena idea que vayamos. Al final fuimos.
Y aquí me puedo quedar con la frase de Casablanca que "Siempre nos quedará París" pero no por lo romántico y inolvidable que fue este viaje. Es verdad que el sábado no salí de la cama pero no fue por el sexo desenfrenado y loco que estábamos haciendo en la cuidad del amor. Fue por que París se quedará como la cuidad en cual tu volviste a fumar y yo no paré de vomitar. Y la verdad es que las dos cosas muy sanas para el cuerpo no son.
Si, fui consciente que estoy haciendo pero no podía pararlo. Vomitaba palabras, lagrimas y todo lo que se podía sacar por que tenía que sacar la rabia, la tristeza, la desilusión y todas aquellas fuertes emociones que no me dejaban ni respirar. La magia se había ido hace tiempo y yo me negaba aceptarlo, me empeñaba que tiene que haber manera y que pasará algún milagro, pero no fue así. De repente me vi desde fuera allí tumbada en aquella cama sin fuerza de levantarme en aquella cuidad tan romántica, donde tenía que volar con Cupido llena de amor y felicidad, poniendome mala para pedir tu atención. Pero que triste fue eso, que lastima me di a mi misma, llegar hasta este punto de destrozar mi cuerpo solamente para ver tus ojos mirandome con cariño y cuidandome. Quería tan desesperadamente dejarme que me cuides, que me mimes, sentirme querida, sentirme guapa, sentirme especial. En que momento llegué tan bajo de dejarme arrastrar por el suelo para pedir tu atención y cariño. ¿eso es lo que iba a hacer siempre cuando necesitaba sentir tu amor? ¿así es como iba a tratar mi cuerpo, mi alma?
Todo dentro de mi gritaba, sentía una angustia que se colocaba como serpiente apretando fuerte mi garganta y no me dejaba ni hablar. Me daba miedo abrir la boca por que sentía que iba a vomitar todo lo que llevo dentro.
Tú como siempre muy buen amigo cuidandome y mirandome en silencio. Cuando te pedía hablar, allí te quedabas en silencio, una vez intentaste decirme algo del trabajo, creo que mi mirada mataba en este momento y guardaste las palabras para otro día.
Y aquí estamos amor mío, de vuelta a nuestra realidad, tan ocupados que no tenemos tiempo ni de mirarnos en el espejo. Pero la angustia sigue allí dentro y yo no puedo seguir.
Me decías que me tengo que sentir más aliviada ahora cuando todo se acabó. Te escuchaba y me quedaba flipada de tu comentario. ¿Aliviada? ¿de que amor mío? ¿de tener que aceptar la sensación de fracaso? ¿la sensación de bucle, de un circulo vicioso, de algo que ya he vivido antes? Me quedó pensando horas ¿que es lo que pasó?, ¿en que momento me equivoqué?
Y tú me dices la frase aquella: "cuando algún día estas lista pues ya hablaremos" ¿lista para que? ¿crees que no estaba lista y por eso no fue posible?
Y aquí estoy pensando dónde está esa linea tan finita entre la exigencia y el conformismo. Sí pido demasiado y me toca estar sola el resto de mi vida o no quiero menos de lo que creo merecer. Si, me merezco ser feliz, me merezco que me mimen, me cuiden, me aman, me valoran ...
Yo soy muy auditiva y tú lo sabes, yo necesito escucharlo y cuando no lo veo en los ojos aún más me faltan las palabras.
Me dices por que te lo cuento con tantas palabras y allí estoy yo preguntandote por que tú no utilizas ninguna...
No hay malos, ni buenos, no hay culpables, no hay nada más que un vacío ahora. Somos perfectos pero el conjunto no ha funcionado. Si, queda el gran vacío y esta mezcla de emociones que tanto te extraña: la rabia, la tristeza, la desilusión, el agotamiento, la desconfianza ... Cuando pides algo tanto y das tanto energía y amor y te das cuenta que no funciona, si hay mucha rabia y me parece humano. Y yo lo siento con todo mi ser por que fui muy paciente, por que confié que esta vez va a funcionar, por que hice mi castillos de arena soñando en aquella casita blanca con las ventanas grandes al lado del mar con el jardín grande, las mariposas, el nuestro perro y ... nuestra hija a lo mejor, y yo escribiendo sentada en el jardín, feliz y en paz conmigo misma. Me preguntas ¿por que hay rabia y no alivio? como tú bien dijiste tienes un coeficiente de inteligencia bastante alto, así que no hace falta seguir.
Dudaba si escribir todo esto, luchaba días conmigo misma, pero como fuiste tú que me animaste empezar a escribir y decías escribe todo sin censurar, sin corregir ... pues aquí estoy escribiendo desde dentro de mi alma, desde muy dentro de todo mi ser. Donde se queda el gran vacío y empezar mi vida sin ti...
Te agradezco todo este tiempo, de los esfuerzos que hicimos juntos, de todo lo que aprendimos, de todo lo que vivimos, son solamente 19 meses y ya me parecen toda la vida...
Lo siento si alguna vez sin querer te hice daño, sabes que nunca ha sido mi intención ...

¡Te quiero!

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