domingo, 8 de noviembre de 2009

El reto de los fines de semana ...

Cuando una relación significativa se acabe vienen tiempos revueltos...
Los fines de semana tan esperados empiezan tener otro color, son los momentos del gran reto. Son los momentos cuando la gente pasa con su pareja y los momentos cuando tienes más tiempo para pensar. Entonces la mente no deja de dar vueltas y te sientes subida en una montaña rusa, pero a todo esto con los ojos cerrados que no sabes en que momento va a subir o va a bajar. Es suficiente una palabra o gesto y ya estas con los ojos llorosos, tienes las emociones a flor de piel. Te tienes que reinventar, buscando tu refugio. Y allí están tus amigas que te arropan y te dan esa energía que tanto necesitas y te recuerdan que peores cosas has pasado y que el tiempo cura todo. Y aceptan tus silencios, tus cambios bruscos de humor y tu sensibilidad extrema. Allí está mi mama que me escucha horas hablar y llorar. Y allí están mis clases de yoga, mi montaña, mis sitios donde busco la paz y callar la mente que no deja de gritar y repetir lo mismo, intentando volverme loca. Y como dice mi profe de yoga, trata tu mente como una amiga pesada que te repite una y otra vez lo mismo y tú con mucho cariño le dices: "¡ahora no cariño, eso ya me lo has dicho!" 
Y no dejas de preguntarte si echas de menos la persona o esos castillos de arena que te habías montado, y ahora ves pisados y destruidos cubiertos de agua. Y intentas no saber nada de el, pero sin querer de vez en cuando viene información que no necesitas en este instante, que hace que la sangre empieza a hervir dentro de ti y subir de prisa a tu cabeza. Pero vuelves otra vez a tu refugio y te buscas...
Y te das cuenta que todo depende de ti, que dentro de tus manos es decidir como lo vas a vivir y que lecciones vas a sacar de esta experiencia. 
Así que hoy un domingo de reto, me desperté con la idea que va a ser un día Naranja! ¿que es un día naranja me preguntarás? Pues es un día en cual empiezas con tu zumo recién exprimido de naranja y luego pones a hervir calabaza con zanahoria para hacerte una sopa bien rica con un toque de pimienta y jengibre. Y cuando toda tu casita empieza a oler a dulce calabaza y ves esos colores anaranjados que tanto te llenan de energía decides jugar con tu creatividad y reinventarte, reencontrarte ...

¿y tú quieres tener un día naranja?

¡Gracias amigas por estar a mi lado!
¡Os quiero!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

qué bien descrito! encontraste las palabras exactas para describir estos domingos y emociones! Si, quiero un día naranja y lo quiero compartir contigo. Sé que no lo logramos muchas veces todavía pero siempre nos recordamos mutuamente que cuando la vida nos da un limón intentaremos hacer limonada de ello.. aunqnue bueno, mejor aún dircetamente un mojito. y con tan buena amiga como tú eso es más fáctible.

Mila dijo...

¡gracias por tenerte mi niña!
¡vamos a tener muchos días naranja tú y yo juntas!
te quiero mucho

LIRA dijo...

el naranja es un color que estoy utilizando mucho en estos días.

compré una grande manta naranja acojedora,
un mullido cojín naranja con forma de corazón,
y me rodeo del aura del fuego que desprende el color naranja de mi sofá , y de mis cortinas...
para aproximarme con ello,
desde fuera,
hacia mi adentro,
donde el naranja vive lleno de calor y de ternura para que yo no sienta tanto el frío de afuera, el frío de la soledad de algunas veces...
es maravilloso descubrir, cuidar y vivir el color naranja!!!

nos encontramos en la vibración de ese color...qué guay!!
besos, mujer fuerte que reinventa su vida...
créala aún más bella!!

Mila dijo...

que bonitas las palabras de color naranja,
me gusta!
reinventemos nuestra vida!
Lo mejor siempre está por llegar!