
Hoy es otra fecha para recordar en mi calendario personal, 8 años desde aquel momento que pise la tierra mítica - ESPAÑA.
Tengo miles de relatos y emociones conectados con este momento tan importante en mi vida y de hecho hoy en el autobús estaba preparando el post del día que iba a llevar una buena dosis de melodrama, nostalgia, lagrimas, desilusiones y obviamente algún que otro chiste de mis expectativas de ver un país paradisiaco, verde, con palmeras, mujeres bailando sevillanas y hombres toreando, todo esto obviamente por las calles de Madrid :)
(je je es una broma, pero la misma como esta que la gente cree que en Bulgaria hay osos bailando con gitanos por las calles)
Pero al final decidí tener piedad contigo mi querid@ lector@ y celebrar este aniversario personal en una manera algo más divertida, juguetona y picante que me parece mucho más oportuna para subir las energías que últimamente van algo más hacia abajo que hacia arriba.
Por cierto hace poco descubrí la curiosidad que mi chico también había llegado a la tierra mítica en el mismo día que yo (digamos hoy), con la diferencia que el si, que encontró las palmeras yéndose directamente a Canarias, yo como una ignorante ya 8 años miro las únicas dos que hay en Retiro y suspiro con nostalgia.
Es asombroso como el Universo cruza los caminos de dos personas que no se conocen y no saben de la existencia uno del otro dándoles diferentes oportunidades de encontrarse ... hasta que no viene este momento cuando esto ocurrirá.
Pero esto ya es tema de otro relato, así que volvemos ahora a lo que íbamos ...
¡Hoy propongo la idea de empezar a trazar el mapa del placer!
(Ojo, que no se confunda con mapa del tesoro, que eso es otra cosa y hablaremos de ello en otro momento;)
Me di cuenta de la existencia de todo tipo de rutas ...
hay ruta de la seda,
ruta del vino,
ruta del queso,
ruta de la fresa y así sin fin miles de rutas más, pero ...
¿Pero que es lo que nos ha limitado trazar ya la ruta de las bolas chinas o la ruta del placer?
¿Curios@ de saber más? Entonces sigue ...
Todo empezó cuando en un post anterior escribí que estaba a la expectativa de tener unas bolas chinas y vivir en vivo y directo las experiencias placenteras que dicen que acompañan este evento a parte de los efectos beneficiosos para el nuestro suelo pélvico.
Resultó ser algo complicado conseguirme unas, por que como os dije antes parece que los chinos no daban a más para fabricarlas, por que el mundo occidental parece que les estaba devorando (vamos, que había mucha demanda).
Así que justo cuando mi hora había llegado en la lista de la espera recibí el regalo más esperado por mi cumple ... par de bolas chinas en color lila.
ruta del vino,
ruta del queso,
ruta de la fresa y así sin fin miles de rutas más, pero ...
¿Pero que es lo que nos ha limitado trazar ya la ruta de las bolas chinas o la ruta del placer?
¿Curios@ de saber más? Entonces sigue ...
Todo empezó cuando en un post anterior escribí que estaba a la expectativa de tener unas bolas chinas y vivir en vivo y directo las experiencias placenteras que dicen que acompañan este evento a parte de los efectos beneficiosos para el nuestro suelo pélvico.
Resultó ser algo complicado conseguirme unas, por que como os dije antes parece que los chinos no daban a más para fabricarlas, por que el mundo occidental parece que les estaba devorando (vamos, que había mucha demanda).
Así que justo cuando mi hora había llegado en la lista de la espera recibí el regalo más esperado por mi cumple ... par de bolas chinas en color lila.
¡Que bien, por fin! La emoción era grande, producida por la espera tan larga y deseada.
Así que un día cuando pensé que ha llegado la hora cogí las dos bolitas y las introduje dentro de mi vagina.
Hice el gran error de no ponerme lubricante, pensando que como estoy en la ducha y todo esta mojado pues no haría falta. Pero resultó que me equivoque, así que di unas vueltas por la casa y la experiencia no era para nada lo que esperaba.Cuando estaba quieta obviamente no sentía nada y cuando me movía daban pequeños golpecitos, pero tampoco me volvían loca, ni nada menos.
¡Que decepción!, pensé yo, después de tantas expectativas, suele pasar que luego resulta ser otra cosa.
Así empezó mi primera experiencia con las famosas bolas chinas, pero eso es solo el principio y de ello no hay que hacer conclusiones, verdad?
La siguiente vez que decidí ponermelas íbamos a salir, ir al cine y dar una vuelta por Madrid by night. Esta vez no repetí el error y puse algunas gotas de lubricante, también ayudaba que este día me sentía algo más juguetona y excitada (me lo tomaba como algo divertido y no solo como algo beneficioso para mi cuerpo). Llegaba tarde al cine, así que tuve que bajar rápidamente por las escaleras del 3 piso. Hasta este momento las escaleras aquí mencionadas producían en mi solo cabreo cada vez cuando tenía que subir la compra de la semana o hacer algo de mudanza. Pero esta vez fue diferente, los golpecitos de las bolas dentro producían una sonrisa tímida en mis labios. La sonrisa ya dejó de ser tan tímida cuando tuve que correr hacia el cine para no perder la película.
Así que un día cuando pensé que ha llegado la hora cogí las dos bolitas y las introduje dentro de mi vagina.
Hice el gran error de no ponerme lubricante, pensando que como estoy en la ducha y todo esta mojado pues no haría falta. Pero resultó que me equivoque, así que di unas vueltas por la casa y la experiencia no era para nada lo que esperaba.Cuando estaba quieta obviamente no sentía nada y cuando me movía daban pequeños golpecitos, pero tampoco me volvían loca, ni nada menos.
¡Que decepción!, pensé yo, después de tantas expectativas, suele pasar que luego resulta ser otra cosa.
Así empezó mi primera experiencia con las famosas bolas chinas, pero eso es solo el principio y de ello no hay que hacer conclusiones, verdad?
La siguiente vez que decidí ponermelas íbamos a salir, ir al cine y dar una vuelta por Madrid by night. Esta vez no repetí el error y puse algunas gotas de lubricante, también ayudaba que este día me sentía algo más juguetona y excitada (me lo tomaba como algo divertido y no solo como algo beneficioso para mi cuerpo). Llegaba tarde al cine, así que tuve que bajar rápidamente por las escaleras del 3 piso. Hasta este momento las escaleras aquí mencionadas producían en mi solo cabreo cada vez cuando tenía que subir la compra de la semana o hacer algo de mudanza. Pero esta vez fue diferente, los golpecitos de las bolas dentro producían una sonrisa tímida en mis labios. La sonrisa ya dejó de ser tan tímida cuando tuve que correr hacia el cine para no perder la película.
¡Esto ya empezaba a gustarme! Ya sabía yo que no hay que juzgar desde el primer momento ...
Una vez sentada en el cine ya no tenía mucha emoción la cosa, pero para esto se ocupaba mi chico y la película con algún toque erótico que habíamos escogido.
Luego empezó la búsqueda de aquel chiringuito perfecto donde no hay mucha gente, no hay humo, no se escucha reggaeton o bacalao, no huele a alcantarillado, que una copa no te cueste un riñón ... y que más era ...
En esos momentos normalmente después de dar una vuelta te rindes y te vas a casa agotad@ y decepcionad@, pero esta vez la bajada y la subida por las calles de Madrid en el centro tenían su encanto.
Cada vez que entrábamos en un sitio y veíamos que no era lo que buscábamos, a la salida daba un pequeño brinco para dar algo más de vidilla del asunto y animar la cosa.
La noche fue perfecta a pesar que al final acabamos en un restaurante de la tercera edad donde había par de canciones que hacían un bucle. Luego en casa resultó que las bolas dieron incluso más juego a la historia decidiendo quien de nosotros (me refiero si mi chico o yo, por falta de más participantes en el cuento) iba a sacarlas. Que si les sacábamos, que si las metíamos, que si ... ahora yo,... no, ahora tú, y una cosa llevo a la otra y así hasta tantas de la noche ...
Empecé cogerle el gustillo de las bolitas y tenerles más cariño y decidí empezar a explorar sitios de interés que podían ser excitantes para visitar acompañadas de unas bolas chinas dentro.
¡El otro día descubrí algunos lugares muy emblemáticos para estas ocasiones!
Montar en moto por las calles más pequeñas y con adoquines es una opción bastante interesante, cual me hizo añorar de repente las calles de Sofía o cualquier cuidad en Bulgaria donde los agujeros por las calles son más que en un queso emmental, pues estos viajes ya podían ser mucho más agradables y placenteros. (incluso en algunos casos extremos llegar hasta el momento de prohibir las reparaciones de las calles con ley)
Y aquí viene mi lugar favorito, mi top 1 hasta este momento de la ruta de las bolas chinas.
Una vez sentada en el cine ya no tenía mucha emoción la cosa, pero para esto se ocupaba mi chico y la película con algún toque erótico que habíamos escogido.
Luego empezó la búsqueda de aquel chiringuito perfecto donde no hay mucha gente, no hay humo, no se escucha reggaeton o bacalao, no huele a alcantarillado, que una copa no te cueste un riñón ... y que más era ...
En esos momentos normalmente después de dar una vuelta te rindes y te vas a casa agotad@ y decepcionad@, pero esta vez la bajada y la subida por las calles de Madrid en el centro tenían su encanto.
Cada vez que entrábamos en un sitio y veíamos que no era lo que buscábamos, a la salida daba un pequeño brinco para dar algo más de vidilla del asunto y animar la cosa.
La noche fue perfecta a pesar que al final acabamos en un restaurante de la tercera edad donde había par de canciones que hacían un bucle. Luego en casa resultó que las bolas dieron incluso más juego a la historia decidiendo quien de nosotros (me refiero si mi chico o yo, por falta de más participantes en el cuento) iba a sacarlas. Que si les sacábamos, que si las metíamos, que si ... ahora yo,... no, ahora tú, y una cosa llevo a la otra y así hasta tantas de la noche ...
Empecé cogerle el gustillo de las bolitas y tenerles más cariño y decidí empezar a explorar sitios de interés que podían ser excitantes para visitar acompañadas de unas bolas chinas dentro.
¡El otro día descubrí algunos lugares muy emblemáticos para estas ocasiones!
Montar en moto por las calles más pequeñas y con adoquines es una opción bastante interesante, cual me hizo añorar de repente las calles de Sofía o cualquier cuidad en Bulgaria donde los agujeros por las calles son más que en un queso emmental, pues estos viajes ya podían ser mucho más agradables y placenteros. (incluso en algunos casos extremos llegar hasta el momento de prohibir las reparaciones de las calles con ley)
Y aquí viene mi lugar favorito, mi top 1 hasta este momento de la ruta de las bolas chinas.
Este lugar sin ninguna duda es el circuito termal en un spa urbano que visité este fin de semana (que por cierto no estaba nada mal en caso que queréis visitarlo "masqueagua"), en el zona donde los choros del agua chocaban con mucha fuerza en el área de los glúteos yo tuve una experiencia casi orgásmica. Las leyes de la física en este momento funcionaban a la perfección y me hacían disfrutar del poder del agua aun más que nunca. Las bolas subiendo y bajando, chocándose a todos los lados y con una fuerza bastante interesante. Eso si que era un descubrimiento y para repetir. Me estoy planteando comprarme jacuzzi y colocarlo en el medio de mi enorme boardilla de 10m2. ... pero eso algún día ;)
Pero hasta entonces seguiré explorando sitios de gran interés boleano (me acabó de inventar esta palabra no sé si tiene algún significado, pero mi idea es provenir de bolas y nada que ver de lógica binaria o algo por el estilo).
De hecho mi chico que le gusta dar este toque practico a la experiencia me dijo que sería interesante hacer rutas - Itinerarios por Madrid, o España o ya en nivel mundial, en plan mapas con sus caminitos para los diferentes niveles de preparación de sus participantes y dependiendo de las ganas de emociones fuertes que haya.
Pero hasta entonces seguiré explorando sitios de gran interés boleano (me acabó de inventar esta palabra no sé si tiene algún significado, pero mi idea es provenir de bolas y nada que ver de lógica binaria o algo por el estilo).
De hecho mi chico que le gusta dar este toque practico a la experiencia me dijo que sería interesante hacer rutas - Itinerarios por Madrid, o España o ya en nivel mundial, en plan mapas con sus caminitos para los diferentes niveles de preparación de sus participantes y dependiendo de las ganas de emociones fuertes que haya.
Incluso se pueden hacer diferentes niveles subiendo el numero de los asteriscos dependiendo del nivel de placer:
*Bajo: Iniciación para mujeres con poca costumbre de disfrutar.
**Medio: Marchas para mujeres en forma física normal. El nivel de placer es moderado. Marchas en general llanas. Es el nivel ideal para empezar a conocernos.
***Alto: Mujeres con buena resistencia. Nivel de placeres elevado, grandes desniveles, caminos a veces dificultosos o inexistentes con muchas vibraciones.
También se pueden hacer rutas miltiaventura, combinados con bailes, saltar a la comba, aerobic, step, ...
rutas en bici, rutas en caballo, rutas con rafting, rutas con paracaídas, etc.
Poniendo sus puntos rojos en las zonas de más placer y añadiendo algunas sugerencias si en este sitio hay que saltar o dar vuelta o lo que sea para aumentar la experiencia.
Así que chicas lo único que puedo decir es:
¡Animaos en participar en este nuevo evento y trazar nuestras rutas del placer!
¡Que vivan los chinos y sus bolas ;)!
¡Te deseo una noche con muchas vibraciones placenteras!
*Bajo: Iniciación para mujeres con poca costumbre de disfrutar.
**Medio: Marchas para mujeres en forma física normal. El nivel de placer es moderado. Marchas en general llanas. Es el nivel ideal para empezar a conocernos.
***Alto: Mujeres con buena resistencia. Nivel de placeres elevado, grandes desniveles, caminos a veces dificultosos o inexistentes con muchas vibraciones.
También se pueden hacer rutas miltiaventura, combinados con bailes, saltar a la comba, aerobic, step, ...
rutas en bici, rutas en caballo, rutas con rafting, rutas con paracaídas, etc.
Poniendo sus puntos rojos en las zonas de más placer y añadiendo algunas sugerencias si en este sitio hay que saltar o dar vuelta o lo que sea para aumentar la experiencia.
Así que chicas lo único que puedo decir es:
¡Animaos en participar en este nuevo evento y trazar nuestras rutas del placer!
¡Que vivan los chinos y sus bolas ;)!
¡Te deseo una noche con muchas vibraciones placenteras!