jueves, 5 de febrero de 2009

El encuentro con la bruja

Déjame que te cuente una historia interesante...

Estaba previsto que sea un cuento en dos partes, pero al final las circunstancias lo han hecho en uno, así que ponte cómodamente y no te desesperes para ver el final, hay que tener paciencia;) 
Te adelanto que no hay asesino, pero si que hay ... una bruja y mucha magia ;)


Primero aclarar los conceptos ... tiempo atrás la palabra "bruja" para mi tenía un matiz bastante negativo, pero afortunadamente los últimos años su significado ha cambiado radicalmente. Así que para mi una bruja es una mujer con mucha sensibilidad, y intuición muy fuerte y poderosa. De todas formas vamos a ponerle un nombre para que sea más fácil la lectura ;) ¿Que tal te parece ... Alma? ¿Te gusta verdad?


Aquí voy a abrir entre paréntesis para ponerte al día con los acontecimientos...


Una amiga mía (vamos a llamarle Amanda) hace ya más de dos años me comentó que conoce una mujer muy especial (Alma) que da masajes metamórficos. En Internet hay mucha información respecto el tema, pero en este link es la definición que me gusta más: "Un simple toque. El masaje metamórfico consiste en un toque suave e intuitivo de los pies, las manos y la cabeza. En ellos se reflejan una expresión completa de quienes somos, nuestras memorias y nuestras posibilidades"
Así que únicamente tocando tus pies muy suavemente Alma te ve como en escaner, siente los órganos que están bien y esos que tienen alguna disfunción o molestia. Percibe tu energía, donde esta atascada, que luchas internas tienes, etc.
(eso se supone que deberíamos de poder percibirlo tod@s, pero parece que algun@s todavía no sabemos como, ...una lastima la verdad.)


El último encuentro de Amanda y Alma ha sido bastante conmovedor. Ocurrió ya casi hace dos meses.


Como siempre Alma le había dicho a Amanda todas las cosas respecto a su salud. Pero muy inesperadamente luego de repente le había comentado que siente que una persona cercana de Amanda esta muy malita. En el primer momento Amanda piensa en su padre quien es bastante mayor pero gracias a dios en muy buena salud. Pero Alma insiste que no es su padre y que se refiere a una persona joven, alguien con quien ella ha tenido un conflicto. Así que a Amanda le viene a la mente una amiga suya con cual hace tiempo había tenido una discusión y después de aquel momento las dos habían perdido contacto. 
Esta chica antes había superado el cancer, primero del pecho y luego del pulmón, pero después de las operaciones y la quimioterapia ya estaba en muy buena salud.


Después de aquella cita con Alma, Amanda sale muy revuelta y con ganas de llamar a su amiga y ya hacer las paces, pero coincide que el día siguiente ella se iba fuera de Madrid por 11 días, así que decide que lo mejor será que le llame cuando vuelva y pueden fumar juntas la pipa de la paz (o aclarar las diferencias).


El día siguiente se va a su viaje...


Unos días más tarde de repente cuando está en el metro siente un dolor terrible en uno de los hombros, pero como que si le han metido una aguja larga y enorme en todo su cuerpo.


El día siguiente se va a ver una opera favorita donde la muerte es bastante protagonista, pero la vive como en una manera muy diferente... como muy especial, muy real.


Un día más tarde hay un momento cuando se frena inmovilizada, como que algo le ha parado en un sitio y no se puede mover. El dolor en el hombro no desaparece, es continuo.


Y un día más tarde recibe mensaje que su amiga se ha muerto.


La noticia le deja perpleja y necesita varios días para poder asimilar lo ocurrido.


Es el día 8 de su viaje (quedan 3 para volver a Madrid) y su amiga ya no está.


Y ella no pudo llamarle para despedirse. Pero aquí no me voy a poner melodramática, diciendo que tenemos que pensar en esas situaciones, que nunca sabemos que va a pasar mañana y no dejar las cosas sin pedir perdón, sin decir cuando queremos, cuando lo sentimos, o lo que sea (¿por que eso ya lo sabemos, no?)


Y aun más cuando las señales y nuestra intuición son tan fuertes.


Lo más curioso en este caso es cuando mi vecina empieza luego a juntar las piezas del puzzle por fechas y horas, y se da cuenta que ha vivido todos los momentos de la muerte de su amiga con su propio cuerpo. El momento del pinchazo del hombro, es el momento cuando su amiga de repente tiene una ataque. Y cada paso es muy bien conectado entre ellas dos.


... Y este momento de quedarse inmovilizada es el momento de la muerte de la chica ...


¿Como es posible, no?


Cuantas cosas hay y no podemos verlas? ¿Por que no sabemos abrirnos? ¿Es el miedo?


Pues no hace falta decir que luego este dolor del hombro sigue, incluso después de haber sido tratada por los mejores osteopatas. Sigue hasta que Amanda no consigue relajarse y aceptar que este es el proceso de la otra chica y que ella no podía remediarlo.


Después de este largo entre paréntesis, tengo que decir que fui muy conmovida de esta historia y por fin me decidí pedir una cita con Alma. Y aquí va mi encuentro:


Fui puntual a mi encuentro con Alma, pero resulta que ella había tenido un retraso y me pide que vuelva dentro de una hora. Me doy un paseo por las tiendas y aquí estoy de vuelta con aún más curiosidad y algo de dolor de cabeza que no me deja casi toda la tarde. ¿Serán los nervios?


Entro dentro, Amanda me había avisado que no me sorprenda pero que Alma es peluquera. Me decía que a veces parece como película de Almodóvar, las abuelas esperando con los rulos y ella hablando te de tu vida. (bueno algo exagerado la verdad ;))


Desde el primer segundo de nuestro encuentro Alma me gana con su cercanía y calidez. Me abraza y me llama con mucho amor "cariño". Parece que nos conocemos desde toda la vida. Me gusta. El sitio es amable y con muy buena energía. Primero entro en el salón de la peluquería.

- ¿Quieres un té? - me pregunta Alma.
- Si, genial, pero que sea algo suave.


Me prepara el té con sabor de limón y me lo da con la frase:
- Te lo hago más largo por que llevas unas noches durmiendo mal.


Cojo la taza pensando en su frase. Como es posible que ella sabe que no duermo bien y lo dice con tanta naturalidad, sin dar mucha importancia a eso, como que si es algo tan evidente ¿será que tengo ojeras y se me nota tanto?


Ella entra en otra habitación diciendome que tiene que limpiar la energía (después del ultimo paciente), mientras yo estoy tomando la infusión. Es muy suave y me relaja un poco.


Justo cuando estoy acabando mi té ella aparece y me invita entrar en la otra habitación. Muy simple, con una cama, con luz de velas y olor de incienso y música muy relajante.


- ¡Descálzate y túmbate! - me dice ella con suavidad.
Y luego añada: ¿Quien te dijo de mi cariño? ¿Por que has venido?


Habla algo bajito, pero con mucha serenidad y tranquilidad.
Le digo de mi amiga y de mi curiosidad, pero sin saber que más decir.


Ya estoy tumbada, ella me tapa con una manta, pone dos piedras pequeñas encima de mi 3 y 4 chakra (el plexo solar y el corazón) y solo deja descubierto mi pie derecho diciéndome:


- Te voy a hacer un masaje que es muy suave por fuera y muy fuerte por dentro. ¿Estas preparada para mover la energía?


Asiento con la cabeza y cierro mis ojos.
Ella empieza muy suavemente acariciar mis pies, más en la zona del tobillo y el talón.


- ¿Por que vistes tan de oscuro?


Me quedo en silencio, no sé si es una observación o es un dialogo.
Ella sigue masajeándome.


-¿Por que eres tan dura contigo? ¿Tan rígida? ¿Tan exigente? ¿Por que cariño? ¿Por que estas tan enfadada? ¿Eres consciente de todo esto?


Mis ojos se llenan de lágrimas. De repente me inunde una tremenda tristeza. Si, cada vez soy más consiente de ello, pero todavía no sé que hacer para remediarlo. Me quedo en silencio, simplemente asentando con la cabeza.


Y ella sigue:
-Estas como encarcelada, te sientes cerrada, no sabes como sacar todo esto que llevas dentro, tu creatividad. Y si que llevas mucho. ¿Por que cariño?


- Ya lo sé - es lo único que consigo decir.
- Veo viajes largos para tu trabajo. - me dice ella.


Intento decirle que viajo casi 3 horas diarias para ir y volver de mi trabajo. Pero ella me dice que ve algo mucho más largo, algo fuera de la Península. Me extraña. No le entiendo muy bien que me quiere decir.
Le digo que no soy de aquí (supongo que ya lo había notado de mi acento), pero que vivo y trabajo en España.
Parece que algo no le convence y añada que a lo mejor son mis vacaciones que hago viajes largos.


- Tienes dolores de lumbago y cervicales.
Le digo que no.
Ella me mira desconfiada. La verdad es que en este mismo instante no recordaba haber tenido ninguno de los dos, quitando en mis clases de yoga, donde a veces me duelen los lumbares. Se lo comento.
- En clases de yoga se supone que tienes que relajar los lumbares y no que te duelan. ¿No será que es el momento que conectas contigo y salen traumas escondidas?
- Puede ser - le digo yo.


(Por cierto nada más de llegar a casa y me doy cuenta que es verdad que los últimos días me molestaban los lumbares, que raro que se me había olvidado. Y de hecho hoy toda la mañana tengo un dolor tremendo en esta zona.)


Media hora más tarde pasará mano por mi hombro y cuello y me daré cuenta que tengo todo muy contraído y duro, pero parece que tampoco soy consciente de aquello.


- Te pregunté algo en el principio y te lo repetiré ahora: ¿Por que vas de negro, de oscuro?
- Es más practico, también a lo mejor quiero pasar de desapercibida. - le digo yo sin ni siquera saber por que, cuando pensaba es que voy de negro por que me gusta y nada más.
- Pues los colores tienen mucha importancia - sigue ella. - el blanco y el negro son la ausencia del color y son como muros para la energía, ella no puede circular. Cada color tiene su significado: El rojo - del fuego, el verde - de la esperanza, el naranja - de la creatividad, el rosa - la dulzura ... 
¡Utilízalos! Ponte colores fuertes, vivos, para poder despertar la energía.
Hay que hacer algunos ajustes en tus hábitos alimenticios. - continuo Alma. - tienes que quitar los lácteos.


Le miro con tristeza diciéndole:
- Pero a mi me encanta el queso, todos los tipos de queso, vamos que yo comería solo queso. Y la carne también me gusta, poca, pero no me la pienso quitar. - me adelante antes que ella me diga nada.
- No quiero que quites la carne, el pollo, el pavo, esta bien. Tu tienes el grupo sanguíneo positivo (era correcto) y tu cuerpo de lo pide. Te estoy hablando de lácteos.
- ¿Y que comeré entonces? - le mire confusa yo.
- Hay muchas cosas que se pueden comer: soja, frutos secos, verduras, legumbres - a ti te faltan (es verdad no comía muchos, para no decir casi nada), más cosas integrales - que llevan más energía, frutas - pero que no sean naranjas y mandarinas (aquí yo me puse a reír, por que la verdad es que casi las únicas frutas que comía eran naranjas y mandarinas, parecía que sabía perfectamente que como y que no). Y también hay que subir el hierro.
(de todas formas de mis pensamientos y creencias respecto la alimentación haré otro post, que es un tema más complejo y me parece bastante interesante).


Noto radiación electromagnética, ¿en que trabajas?
- Pues, estoy todo el día con ordenadores.
- Tienes que ponerte en cactus peruano, el absorbe toda la radiación. De esos que están con pocas espinas. Y cuando estas sentada intenta no cruzarte las piernas.
(pues esto si que me va a costar, siempre lo hago. ¿como lo sabía?)


Alma estaba con mi otro pie masajeándome. Me dijo que a pesar del yoga respiro mal, que no utilizo mis pulmones. Y también que bebo muy poca agua. Como esperaba tener energía así.

Me dijo que tengo que hacer un ejercicio muy divertido en casa. ¡¡¡Andar con los ojos cerrados!!! Que me vendría muy bien para empezar a confiar algo más en mi, para dejar de controlar, para ser más flexible.


Empecé a reírme.

Es una meditación que hacemos en clase de yoga y me encanta. Lo curioso es también la percepción de cada una cuando lo hacemos. Puedes sentir miedo hacer daño a alguien, dar un golpe ... o que te hagan daño los demás ... o el miedo de dejar que alguien de repente se te acerque demasiado y entre en tu vida ... o la sensación de perder el control ... es divertido observar los miedos de cada un@ en este caso. 
¡Prueba lo en casa, es muy interesante y didáctico (si lo puedo llamar así)!


Era entonces cuando de repente mi pensamiento se fue y me acordé de el - de mi chico.
- ¿Donde te has ido? - me preguntó ella - ¿Te has ido con los ojos claros? ... El pelo castaño ...


Me quedé perpleja y no dejaba de reírme.
- Si es verdad tiene ojos azules y pelo castaño - dije yo.
- Ya lo sé, lo noto en tu energía - me dijo ella.
- ¿Y que me dices de el?
- Es muy serio, muy sincero, a veces puede ser algo severo y duro, muy muy reservado para enseñar sus emociones ...


Asenté con cabeza, parecía imposible de creer, pero todo era verdad, o así es como yo lo sentía... simplemente asombroso.
- Sabes que no tenemos que intentar cambiar los demás - continuo ella - somos nosotros que tenemos que cambiar.
- Lo sé - le dije yo.
Había escuchado miles de veces esta frase, pero parece que por primera vez sentí de verdad su sentido.


Empecé abrirme algo más. Me daba cuenta que parecía muy cerrada y desconfiada. Daba la sensación que le estoy poniendo a prueba mirando le con mi desconfianza y sin decir nada de mi, para evitar darle pistas, eso parecía un examen. Como que le decía: ¡No me lo creo, a ver como consigues convencerme que ves todo esto! Parece que no era la primera vez que me comportaba en esa manera haciendo el otro que me convence en algo.
Pero ella no estaba alli para superar el examen, para superar la prueba de mi desonfianza, no estaba alli para engañarme, para aprovecharse de mi y no tenía ninguna intención de convencerme en nada, simplemente me queria ayudar. ¿Por que no le dejaba que lo haga sin cuestionar todo?

Aquí viene mi frase favorita:
¡NO HAY QUE VER PARA CREER, HAY QUE CREER PARA VER!


Mi dolor de cabeza ayumentaba, en un tiempo tan corto pasé por muchas emociones: tristeza, enfado, risa, sorpresa y ahora ya me sentía algo cansada.


Alma tapo mis pies, quito las piedras de mis chakras y puso un cuenco encima de mi pecho. El sonido me encantaba.


Ya mi tiempo se estaba acabando y suavemente me levanté. Tenía muchas preguntas que queria hacerle, pero tambien me daba cuenta que tocaba esperar y hacer poco a poco las cosas. Paso por paso. Muy despacito.


- Las cosas que tememos son las cosas que mas atreamos hacía nosotros. Así de peculiar es nuestra vida. - dijo Alma.


Froto sus manos una con otra y las puso en mi frente, fue alucinante, por que sus manos quemaban, parecia que me habia puesto la manta electrica encima. Eran tan calientes, con tanta energía.
¿Así es como deberíamos de ser cada uno, no? Si no teniamos nuestro bloqueos ...


- Quiero hacer muchos cambios, tengo una lista larga de cosas ... - dije yo.
- Quarda la lista, relajate, todo llegará. Podrás sacar esta creatividad que esta dentro de ti cuando dejas de exigirlo. Cuando te dejas llevar, cuando consigues abandonarte. Haz el ejercicio de andar con ojos cerrados y tambien guardate algo de tiempo en casa para estar en silencio, para conectar contigo, ponte alguna mantra si quieres.
- Dime algo más de el ... - le pregunté sonriendo yo.
- Su energía se mezcla totalemente con la energía de tu padre. Es que hay algo alli muy fuerte.
No daba credito de lo que escuchaba, claro que va a ser la misma energía. Es que los dos tienen muchas cosas en comun, empezando con la fecha de sus cumpleaños.


Ya sabía que era el momento de despedirnos. Ella me abrazo con mucha fuerza repitiendome todas las cosas que tengo que hacer.


Así que eso era mi encuentro con Alma.


¿Como me sentía después? 
¿Como tiene que ser un encuentro con una bruja?

A lo mejor te estabas esperando un ritual mistico donde una mujer muy peculiar que te dice que hay que beber sangre de rata y bailar desnuda dentro del fuego.
Y la realidad es que te encuentras con una mujer sensible y intuitiva que te recuerda todo lo que ya sabemos, ¡QUE HAY QUE QUERERNOS MAS!


¿Que más se puede pedir?

No hay comentarios: