jueves, 23 de octubre de 2008

AMIGAS


Sentada en casa tomando mi infusión de ortiga blanca según las indicaciones de mi maestra yogui. Es la época de subir las defensas y dar al cuerpo más hierro por que lo pide a gritos, por lo menos el mío si que lo hace.

Mis clases de yoga me encantan y aun más las tareas que nos pone ella para hacer después, hay que hacerme mi botiquín verde, observar mi útero, comprarme bolas chinas y más cositas tan interesantes. Ya sé que queréis saber más pero de eso os contaré en otro momento, por que es un mágico tema que necesita más tiempo y atención.

Hoy parece el día de las amigas. Acabó de recibir una sorpresa de mi amiga en Chicago, sin ninguna ocasión especial de repente a ella se le ha ocurrido que quiere mandarme algo de alegría del otro lado del charco. Y aquí estoy con mis tes estupendos y muy exóticos con sabores de mango y otoño (de verdad, así se llama una de las mezclas, otoñal, justo para el momento). Con mi jersey verde calentito y precioso que va al juego con mis ojos.

¡Me encanta!

!Mil gracias Silve, que feliz me has hecho!

¡Es que soy una chica con suerte!

Los chicos vienen y van en nuestras vidas. Algunos se quedan solo un instante, otros meses, terceros años y a lo mejor habrá uno que se quedará para toda la vida ...

Pero las amigas, pero me refiero las amigas de verdad se quedan para siempre, ellas están aquí antes que un chico aparezca y están aquí cuando el se va.

Ellas te escuchan horas y horas cuando les tienes que contar que estas enfadada, cabreada, o te abrazan cuando no puedes parar de llorar de dolor, y sonríen cuando les cuentas que feliz y enamorada estas y que crees que es EL HOMBRE de tu vida.
Ellas están cuando tú desapareces muy enamorada y están cuando vuelves a veces muy decepcionada ...

Las amigas hay que cuidarlas, hay que mimarlas, hay que apoyarlas ...

¿Tienes alguna que te necesita ahora?

A veces resulta que nos equivocamos, que metemos la pata, pero ...

¿Me pregunto por que a los seres humanos nos cuesta tanto admitir que nos hemos equivocado?

¿Por que queremos tanto ser perfectos, por que queremos ser dios@s?

¿Por que nos supera decir la frase: "perdona me cariño, me he equivocado ... se me olvidó ... o lo siento" ... es tan difícil?

¿Que es lo que pensamos que vamos a perder admitiendo que no somos perfectos?

....

Y aquí van las rosas amarillas, las favoritas de Silvia ...

¡Van para ti guapa!

No hay comentarios: